Por Dra Jessica De Lira Guerrero
En un mundo empresarial cada vez más consciente, la atención se ha centrado en la salud mental y emocional de los empleados. La gestión de riesgos psicosociales (NOM-035), que aborda factores relacionados con el entorno de trabajo y su impacto en la salud mental, ha emergido como una prioridad clave para las organizaciones preocupadas por el bienestar de su fuerza laboral. Al comprender y prevenir los riesgos psicosociales, las empresas pueden evitar el impacto negativo en el desempeño y los resultados organizacionales.
Identificación de Riesgos Psicosociales: Antes de abordar los riesgos psicosociales, es crucial identificarlos. Estos riesgos pueden incluir altas demandas laborales, falta de control sobre el trabajo, relaciones laborales conflictivas, inseguridad laboral y desequilibrio entre la vida laboral y personal. La conciencia y la evaluación constante son pasos esenciales para comprender cómo estos factores pueden afectar la salud mental de los empleados y, en última instancia, el rendimiento organizacional.
Impacto en el Desempeño: Los riesgos psicosociales no solo afectan la salud mental de los empleados, sino que también impactan directamente en el desempeño laboral. El estrés, la ansiedad y la falta de satisfacción laboral pueden llevar a una disminución de la productividad, un aumento en las tasas de ausentismo y una disminución de la calidad del trabajo. A largo plazo, estos factores pueden erosionar la moral de la fuerza laboral y afectar negativamente la reputación y la eficacia general de la organización.
Prevención y Mitigación: La prevención de los riesgos psicosociales implica un enfoque proactivo centrado en la creación de un entorno laboral saludable. Las empresas pueden implementar políticas que promuevan el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, fomentar la comunicación abierta y crear programas de bienestar que aborden las necesidades emocionales de los empleados. La capacitación en habilidades de afrontamiento y la promoción de la resiliencia también son herramientas valiosas para mitigar los riesgos psicosociales.
Liderazgo y Cultura Organizacional: El liderazgo desempeña un papel clave en la prevención y gestión de los riesgos psicosociales. Los líderes deben demostrar empatía, fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y estar atentos a las señales de estrés entre los empleados. La creación de una cultura organizacional que valore la salud mental y brinde recursos para el autocuidado contribuye significativamente a la prevención de los riesgos psicosociales.
Casos de Éxito: Empresas líderes en la gestión de riesgos psicosociales han experimentado mejoras significativas en el desempeño y la retención de empleados. La inversión en programas de bienestar, la promoción de una cultura abierta y de apoyo, y la implementación de prácticas de gestión del estrés han llevado a ambientes laborales más saludables y a resultados positivos para estas organizaciones.
La prevención del impacto negativo en el desempeño y los resultados organizacionales derivados de los riesgos psicosociales es una inversión fundamental en el bienestar a largo plazo de los empleados y el éxito de la empresa. Al abordar estos riesgos de manera proactiva, las organizaciones pueden construir ambientes laborales más saludables y sostenibles, beneficiando tanto a los empleados como a los resultados empresariales.
En última instancia, una fuerza laboral mentalmente saludable es un activo invaluable para cualquier organización que aspire al crecimiento y la excelencia.